Fundación de la Unión Juvenil Cruceñista
Fue el 7 de octubre de 1957
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El Capitan José Gil Reyes junto a otros valientes unionistas. |
La idea de organizarse como ente
movilizador de la lucha cruceña, al margen de la política partidaria, tomó cuerpo.
“De entre las emocionadas voces surgió el nombre que había de hacer legendaria
a esta agrupación: Se llamaría UNIÓN JUVENIL CRUCEÑISTA”. Corría el mes de
octubre de 1957.
Carlos Valverde recuerda:
“Preocupado por la tozudez con que el Presidente Siles negaba nuestros derechos
y que el apoyo que tenía el Comité Pro Santa Cruz era más que todo teórico y
doctrinal con un pequeño grupo de amigos (pues yo era un recién llegado)
conversábamos sobre la necesidad de conformar una institución de jóvenes que, aún
perteneciendo a cualquiera de las instituciones afiliadas al Comité Pro Santa
Cruz, dinamizase sus ideas, pues la lucha hasta esa fecha se estaba
convirtiendo en una guerra de comunicados.
Estas charlas se sucedían en la
plaza principal „24 de Septiembre‟ y tenían como principales interlocutores a
Julio César Cronenbold, Mario Paz Méndez y algunos otros con los que nos
reuníamos preocupados por la suerte de nuestro pueblo. Este grupo se fue
ampliando y cobrando cuerpo en ocasión del 21 de septiembre en una kermesse
realizada en el colegio „Basilio Cuéllar N0. 2‟, a la que asistí con un grupo
de la comparsa „Taitas‟. Esta conversación se amplió y otro grupo de jóvenes
entre los que se encontraban los hermanos Pareja: Hogier, Pepe y Nancho y otros
jóvenes cruceños, que al intercambiar ideas ampliaron el ámbito de aquellos que
creíamos en la necesidad de conformar una institución juvenil….
Continúa diciendo que “lo que me
decidió a hacerlo se debió al informe presentado por los invitados” a la Mesa
Redonda que se reunió con Siles Suazo.
quienes tenían “diferentes
concepciones sobre el problema de las regalías petroleras y la solución de las
obras públicas básicas de nuestra capital”.
La frondosa delegación cruceña
estaba compuesta por la diversidad de instituciones públicas y cívicas del
Departamento. De esta manera, con la participación de militantes del partido de
gobierno, no pudieron ponerse de acuerdo y presentaron informes por separado.
En una reunión del Comité Pro
Santa Cruz el presidente Dr. Melchor Pinto rechazó los informes de la Comisión,
en la que la entidad cívica había participado con un solo representante.
“Después de esa reunión, donde no
pude hacer uso de la palabra, decidí visitar al Dr. Pinto para plantearle
nuestro pensamiento y así lo hicimos: „Toto‟ Cortez Lozada, Julio César
Cronenbold, Jorge Landívar y alguien más que no recuerdo…
El Dr. Pinto inmediatamente se
dio cuenta de la importancia que tendría para Santa Cruz la creación de la
institución que le sugeríamos y estuvo de acuerdo con que procediésemos a su
fundación…
Con „Toto‟ Cortez Lozada
decidimos poner manos a la obra y compramos un cuaderno empastado y comenzamos
a plantear a los que encontrábamos amigos o no, la necesidad que tenía Santa
Cruz de esa institución”.
Continúa relatando que para
reunir a la juventud y difundir los conceptos de las regalías petroleras
decidió convocar a una Conferencia sobre el tema. Invitó al Dr. Dionisio
Foianini, como uno de los ideólogos de la Ley de 1938, pero éste prefirió
preparar la conferencia para que el joven Valverde la presentara. Fue así que
hizo contacto con el dirigente de la FUL Mario Vargas Jordán.
Vista de la Catedral y de la Plaza 24 de septiembre. Año 1957. |
Los dirigentes universitarios,
con la talla de aquellos de esa época, hicieron las gestiones pertinentes para
que se realice la charla en el Salón de los Rectores en el cuarto piso del
edificio frente a la plaza.
“Era época de lucha, desde que
hablamos con el Dr. Pinto hasta la primera reunión habían pasado pocos días y
el 7 de octubre de 1957 nos reunimos en el Salón de los Rectores 63 jóvenes, mi
amigo „Toto‟ Cortez me presentó a ellos…”
Y la conferencia se desarrolló.
Después de la exposición, dice Valverde: “Todas esas cosas y algunas más hice
conocer a los 63 jóvenes entre los cuales había una mujer, Giselle Brunn
Sciaroni, que escucharon mi disertación en silencio y cuando expliqué el porqué
de esta reunión y que deberíamos formar una institución joven para coadyuvar a
la lucha del Comité que exigía cumplimiento de la Ley, no hubo una sola voz
contraria a la propuesta.
Cedí la palabra a quien quisiera
opinar sobre el tema, inmediatamente comenzaron a pedir la palabra y en forma
entusiasta apoyaron la idea, infelizmente no recuerdo quien fue el de la idea
de proceder al nombramiento de una mesa directiva Ad hoc que se haga cargo de dar
los primeros pasos para hacer efectiva la idea, que fue apoyada sobre tablas” y
la directiva quedó conformada por:
Presidente: Carlos Valverde
Barbery
Secretario General: Julio „Toto‟
Cortez Lozada
Tesorero: Jorge „Pitungo‟
Landívar Gil.
De acuerdo a los datos
proporcionados por el capitán Terrazas en su libro La Unión Juvenil Cruceñista
en las luchas cívicas, la elección de la primera directiva unionista tuvo un
proceso que pasó por tres elecciones:
La primera: “El 7 de octubre de
1957, reunida la juventud cruceña, sin distinción de clases sociales ni credos
políticos, en una extraordinaria concentración en el Paraninfo Universitario,
eligió su Directorio ad hoc, constituido por los señores: Carlos Valverde
Barbery, Julio Cortez Lozada y Jorge Landívar Gil”. Este comité provisional
tenía el mandato de convocar a un Cabildo Abierto de la juventud para elegir un
directorio definitivo.
La segunda: “El 24 de octubre de
1957 el Cabildo Abierto se realizó en los salones de la Universidad, habiendo
sido elegidas por aclamación, las siguientes personas:
Presidente: Carlos Valverde
Barbery; Vicepresidente: Erwin Hénique; Secretario de Relaciones: Julio Cortéz
Lozada; Tesorero: Jorge Landívar Gil; Secretario de Defensa: Hugo Pinto Peredo;
Secretario de Conflictos: Luis Saucedo Justiniano; Vocales: Oscar Coronado y
Osvaldo Parada Achaval”.
Cabe aclarar, a estas alturas de
la historia, que el concepto de Cabildo Abierto para los cruceños ha
evolucionado, desde el Cabildo Municipal de la Época Colonial, que “abierto” a
los vecinos servía para consultar temas de mucha trascendencia. La dimensión de
esta apertura estaba sujeta a la voluntad del pueblo, de acuerdo al interés que
ponía en cada tema y la convocatoria que poseían las autoridades.
Cuando Terrazas habla de un
“Cabildo Abierto” realizado en el Paraninfo Universitario, para la época
significaba una gran asamblea abierta a todos los jóvenes que deseaban
participar como militantes de la nueva organización.
Como la elección se hizo por
aclamación y en forma abierta, dadas las circunstancias que se vivían y el rol
que se le pretendía dar a la organización dentro del Comité Pro Santa Cruz,
hubo la necesidad de legitimizar el acto eleccionario con una votación secreta
que levantó las actas respectivas.
La tercera elección tuvo el
siguiente resultado:
Presidente: Carlos Valverde
Barbery
Vicepresidente: Cap. José Gil
Reyes
Secretario: Dr. Hugo Pinto Peredo
Secretario de Prensa y
Propaganda: Juan Rivero Lazcano
Secretario de Hacienda: Guido
Gutiérrez Vaca Díez
Vocales: José Terrazas y Hugo
Ortega Oyola.
Toda elección tiene su propia
dinámica, más aún si se la repite y se la ordena con reglas claras. Todos estos
jóvenes, sin duda alguna, tenían como único objetivo servir a su pueblo. De
acuerdo a estos datos, el líder indiscutido, que pasó por tres elecciones, fue
Carlos Valverde Barbery.
Horas después, en acto solemne,
el Presidente del Comité Pro Santa Cruz tomó posesión de la flamante directiva
unionista. En su discurso, entre otras cosas dijo:
“La lucha ha comenzado para el
pueblo cruceño, que espera de su juventud, toda la lealtad al terruño… todo el
sacrificio necesario para otorgarle la paz y tranquilidad que requiere para su
desarrollo económico e industrial…” (J. Terrazas).
La naciente organización,
dirigida por jóvenes herederos de la centenaria lucha cruceña convocó a “todos
los hombres y mujeres de cualquier condición social y edad, que se hallen
dispuestos a luchar por su pueblo”. De esta manera, la movilización cruceña en
pos de progreso, tenía un nuevo instrumento para el activismo. Los hijos del
pueblo habían respondido a la altura de la historia.
“Éramos más de cien, llenábamos
dos cuadras”, cuenta Don Arturo Arambel Padilla, quien en ese tiempo se alistó
en la Unión Juvenil Cruceñista.
Carlos Valverde reconoce en la
persona de Edmundo Gutiérrez Vaca Díez la idea de que la nueva institución
cívica se denomine Unión Juvenil Cruceñista. Moción que fue presentada y
aprobada en asamblea.
Extractado del Libro Heroes del Civismo Cruceño de Nino Gandarillas Guardia, quien ademas de ser un notable historiador cruceño miembro de la Sociedad de Estudios Historicos y Geograficos de Santa Cruz, fue miembro y Jefe de la Guardia de Honor de nuestra institución.
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